INSTITUTO NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA A-58

145 años de vida dando Vida

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Nuestra Historia


Los comienzos...

En diciembre de 1875, en cumplimiento de su celo apostólico arriban a Buenos Aires, provenientes de Italia, las primeras Hermanas, Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. Pío IX les había recomendado: “… porque si se quiere hacer algún bien por aquellos países (refiriéndose a América) es menester cuidar mucho la educación de la juventud…” Esta recomendación las acompañaría en el cumplimiento de sus metas, inspiradas en las actitudes del pastor bíblico: guiar, proveer, defender, amar y dar la vida.
Buenos Aires, en ese entonces, se reponía de las epidemias de fiebre amarilla y cólera, con muchas necesidades sociales y espirituales. No obstante, se perfilaba como una ciudad de gran porvenir. El barrio que las recibe para que desarrollen su actividad es Flores, lugar apartado con quintas y hermosos jardines floridos.
Eran famosas las quintas de Marcó del Pont frente a la estación Flores del ferrocarril Sarmiento y La Moyosa, en la manzana de Directorio, Lautaro, Bilbao y Camacuá . Es Precisamente, frente a ésta última, en la esquina de Circunvalación Sud (Directorio) y Colón (Camacuá), el Canónigo Don Mariano Rebollo levanta un pequeño y humilde Oratorio con una escuelita anexa. La atienden Doña Adriana Lupo de Sarracán y otras señoras de buena voluntad (1872). El mencionado sacerdote lega sus bienes, al morir, para que la obre continúe.
Una de las primeras actividades de las Hermanas había sido la tarea asistencial en un pequeño Dispensario, actualmente Hospital Álvarez, ubicado en San Eduardo (Aranguren) e Independencia (Bolivia). Enterada de la presencia de las Religiosas, Doña Adriana las convoca para hacerse cargo de la escuelita.
Las Hermanas comienzan la tarea el 2 de septiembre de 1878 con una inscripción de cuarenta niñas y veinte varones del barrio de muy escasos recursos, con la bendición del Señor Arzobispo, Monseñor Federico Aneiros, quien pide al vecindario colaboración con la obra que se inicia.
La Santa Madre Rossello, en carta fechada el 12 de octubre de aquel año da su alentadora opinión: “Veo con placer que se abre la escuela de Flores…” Esta primitiva escuela llevaba el nombre del Oratorio contiguo.
Años después el Oratorio se amplía y abarca sobre Camacuá la misma extensión que tiene la actual Capilla. Su Altar Mayor estaba dedicado a la Anunciación en una preciosa talla en madera de la Virgen y el Ángel Gabriel, que quedó definitivamente ubicado en el altar actual de la derecha, donde se lee en el mármol “Verbum caro factum est” (el Verbo se hizo carne). Había también (desde 1873) una exquisita imagen española de la Virgen, de rostro y manos de porcelana, vestida de terciopelo y encajes, que se ha conservado en la Sala de Catequesis. Una escalera caracol subía al coro hacia el fondo del Oratorio.
Una pared de ladrillos de unos tres metros de altura separaba el Oratorio, de la vereda de Camacuá. Por dentro, todo a lo largo había hermosas plantas de jazmines del país y madreselvas que perfumaban y adornaban esta angosta callecita que servía de paseo y solaz a Hermanas y alumnas.


Hacia 1912...


En 1912 las Hermanas adquieren el terreno contiguo al Oratorio, que toma el frente sobre Directorio. Se construye la entrada principal, una oficina para Rectoría, una salita para el teléfono, algunas aulas y cuatro salones dormitorio para las alumnas pupilas. En 1926 se adoquina Directorio, que por aquel entonces tenía un sentido al centro y otro hacia el oeste, y comienzan a parquizarse mejor las calles laterales.
La actual Plaza de la Misericordia era la quinta “La Moyosa”. En 1933 las Hermanas encaran la construcción de la nueva Capilla y un edificio nuevo para el Secundario.
Hacia la cuarta década del siglo, el Colegio contaba con Jardín de Infantes, Primaria, Liceo y Normal, por eso quedó inscripta en el frente de Directorio “Incorporado Normal y Liceo” La Rectora era la Hermana Berchmans Stöffel. Su inteligencia, visión de futuro, entrega, unida a toda la Comunidad Religiosa había permitido crecer mucho este querido Colegio de Flores.
La obra sigue en expansión y poco a poco se completa la compra de algunos terrenos más por Directorio. La Hna. Berchmans y el arquitecto Massi diseñan planos y proyectos teniendo en cuenta que la nueva construcción guardara unidad con el resto del edificio. En esos años se equipan con material de aula, de laboratorio y didáctico todos los gabinetes, convocándose a especialistas y visitando instituciones europeas de renombre.
Queda establecida la entrada principal, un segundo gran hall de recepción, dos salas contiguas y simétricas a los costados para atención y, hacia atrás, un octógono central que da paso a la Biblioteca. En este amplio espacio octogonal tuvo asiento la primer aula de Biología que lentamente fue haciéndose Museo y con el tiempo se levantó definitivamente en el primer piso junto a otros gabinetes especializados.
En la década del treinta se encara la construcción del primer piso y se decide instalar en ese planta los laboratorios y gabinetes especializados y todo a lo largo de Directorio una línea de dormitorios para la alumnas pupilas que entonces eran casi el cincuenta por ciento del alumnado.
Completando esta línea central se emplazó la Biblioteca, que se inaugura en 1944 para orgullo de todos. La organizó el Doctor Augusto Raúl Cortázar según técnicas y codificaciones internacionales.
La Hermana del Buen Pastor Martínez se dedicó por más de veinticinco años a mantenerla.
Finalmente se instala el Museo de Ciencias Naturales en el primer piso. El mismo se encara como un aula con ambiente de museo, o sea Museo didáctico. Hoy cuenta con cerca de cinco mil quinientas piezas totalmente clasificadas según los códigos internacionales especializados y están agrupadas en colecciones expuestas en vitrinas, cajas y portaobjetos especiales.
La colección de aves está ordenada de acuerdo al sistema OBRCG y cuenta con 202 especies, en su mayoría argentinas. La de insectos es de 2713 ejemplares. La preciosa colección de mariposas está en orden de sistemática con 1256 piezas. Debe destacarse muy especialmente la colección de mariposas de Fernando Bourquin en 126 cajas, probablemente la más importante del mundo y producto del trabajo de más de treinta años del autor. La de moluscos alcanza las 290 muestras. Es valiosa la colección de equinodermos en recto orden de sistemática con 140 ejemplares en cajas. Este Museo integra una isla de gabinetes especiales junto a los de Física, Química y Mineralogía.
En 1963 se arma la Sala de Mineralogía con la colección privada del General Adolfo Arana que generosamente donara al Colegio. La muestra está clasificada por la Dirección General de Minas y reúne alrededor de ochocientas piezas.

La Plaza de la Misericordia


Se llamaba La Moyosa (apodo de la hija mayor de la familia) y dejó de existir como tal en la década del cuarenta siendo adquirida por la Municipalidad que la destinó a paseo público llamándola de La Soberanía.
Posteriormente a pedido de la Hermana, se la llamó "Plaza Misericordia" en la que hoy podemos venerar a la Virgen bajo esta advocación.

Promociones especiales


   Primeras Maestras, 1920

   Primeras Bachilleres 1936

   Primeras Profesoras en Economía Doméstica,1943

   Primeras Peritos Mercantiles, 1947

   Primeras Bachilleres en Ciencias y Letras, 1966

   Primeras Bachilleres con orientación docente, 1970

   Primeras Profesoras de Nivel Elemental, 1972

   Primeras Bachilleres con capacitación laboral en, auxiliar docente o contable impositivo, 1994

   Primera Promoción Mixta (varones y mujeres), 2000.


El Parque del Colegio


A lo largo de tantos años la Hermana Berchmans y la Hna. Valeria soñaron con espacios libres para recreo, solaz y paseo de alumnas, docentes y Religiosas. Diseñaron y construyeron jardines, canteros, fuentes, rincones y canchas de juegos.

A la existencia primitiva (algunos ejemplares más que centenarios) estas Hermanas fueron sumando nuevos ejemplares que hoy conforman un parque soñado.

Más allá de la manzana de Flores...


Hacia mediados de la década del ’30 la Comunidad Religiosa comienza a pensar en la conveniencia de disponer de un campo para que sus alumnas practiquen deportes y gimnasia. El empuje y la claridad de criterios al incondicional apoyo y adhesión de padres y alumnas, exalumnas y bienhechores permiten a las Hermanas adquirir algunas hectáreas del antiguo Vivero de Peluffo en San Justo y destinarlas al Campo de Deportes para el alumnado.
La Promoción de 1937 se traslada al lugar, antes de egresar, con la Hermana Berchmans, la Hermana Valeria y otras docentes y plantan los primeros árboles frutales. Delimitan algunas zonas con castaños y cipreses.
Más tarde se solicita a la empresa Gromaz el diseño e instalación de los juegos para niños, se colocan mesas y bancos, alumbrado y bebederos. Se construye una casa para las Hermanas y un tinglado abierto para diversos fines.
Hacia 1960 se construye una casa para campamentos, retiros y convivencias, se cierra el tinglado para mayor comodidad en invierno, se instalan parrillas para asados, piscinas, canchas. Se mejora el alumbrado y las paredes perimetrales.
En los últimos años se ha emplazado un muy pequeño Oratorio en una esquina de la Casa de las Hermanas. La Superiora, Hermana Martha ha elegido como imagen central a la Sagrada Familia en un sencillo día campestre, adaptando así aquel santo modelo de familia.

Una página de gloria en 1978 “Cien años de vida dando Vida”


De la comunidad surgió un lema, Eran cien años de vida, cien años de historia... Haciendo qué... Educando, formando, evangelizando, testimoniando el carisma de Misericordia y las generaciones siguen sumando la fortaleza del lema "más de 140 años de vida dando Vida"...

“Veo con placer que se abre la escuela de Flores…”
Savona, Santa Madre María Josefa Rossello, 12 octubre de 1878