La Escuela Primaria

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Simultáneamente las Hermanas fueron adquiriendo los terrenos vecinos de su manzana de Flores por Camacuá y Bilbao. En 1948 se inaugura el nuevo edificio para la Escuela Primaria. La construcción abarca el gimnasio en el subsuelo, la planta baja para Dirección, sala de maestras, biblioteca y aulas, y el primer piso para aulas. En 1964 se completa el edificio con el segundo piso donde se ubican más aulas. En todas las plantas se contempla un amplio patio interno de juegos y en el primer y segundo piso de construye una cómoda terraza para recreos. Se instalan preciosos bajorrelieves con motivos de la Virgen de la Misericordia y de la Madre Fundadora, y mamparas luminosas y coloridas en el aireluz de cada planta.

A principios de la década del 90’ se remodeló la Secretaría se emplazó una nueva Sala de Maestras, la Vicedirección, una Sala de Reuniones y otra de Entrevistas, un aula de Materias Especiales, un moderno Laboratorio de Informática, una sala de Videos y una Biblioteca organizada especialmente para el uso de los alumnos del nivel.

Condujo la Escuela Primaria por más de 40 años la Hermana Mercedes Pecorelli, imprimiéndole su estilo y permitiendo el crecimiento material y espiritual del Nivel a su cargo acompañada en la Vicedirección por la Hermana Lucina y luego la Hermana Teresa. Formó parte del equipo directivo como Vicedirectora y luego como la primera Directora laica del Nivel la Profesora Cristina Sívori.
Desde el 2012 el Equipo de Conducción está formado por las Licenciadas Sra. Viviana Iglesias Marino y la Sra. Claudia Mascarini, Directora y Vicedirectora respectivamente. Completan el equipo las profesoras Martha Otero y María Laura Firpo como Maestras Secretarias. Juntas, y en equipo con Maestras tan queridas, han sabido encontrar una propuesta curricular actualizada y creativa consustanciada con una Pastoral familiar que tiene su culmen en la Primera Comunión que los niños reciben en cuarto grado. La Hermana Graciela, coordinadora de Catequesis junto a la Hermana Isabel coordinadora de Pastoral aportan toda su calidez y bondad a este proyecto que se sustenta en momentos inolvidables: la consagración a María en primer grado, Renovación de Promesas Bautismales en segundo, la entrega de la Palabra en tercero, la Primera Comunión en cuarto, la entrega de la Biblia en quinto, los campamentos a partir de cuarto grado y el viaje a Agua de Oro a fines de séptimo grado para despedirse de la Escuela Primaria.

Al Equipo de Conducción las secundan tantas Maestras y Profesores que dan lo mejor de sí en la entrega cotidiana. Recordamos algunos nombres: la Hna. Lucina, que por tantos años tuvo primer grado, luego la ViceDirección y hasta la Sacristanía de la Capilla; la Hna. Florentina con su cuarto grado y luego acompañando a las alumnas de 4to. y 5to. año de Secundario; la Hna. Piedad que en 1960 dejó su primero superior para desempeñarse como Rectora en la Misericordia de Chivilcoy; la Hna. Adelaida, alternando segundo y cuarto grado, varias veces Superiora de Flores y La Plata. La Hermana Ercilia, maestra de primer grado y Preceptora de 3º año del Secundario. La querida Hermana Carlota, por muchos años catequista de cuarto grado y organizadora junto a la Hermana Mercedes del inolvidable viaje de egresados de los chicos de séptimo.

Y en los años treinta, cómo olvidar a la Hermana Elsa que en su sexto grado tenía un rincón especial para la Virgen Niña –imagen que ahora, ubicada en un sitial especial recibe cada día a las alumnas del Profesorado de Jardín y Primaria- y nos confiaba especialmente su devoción y cuidados; la Hermana Alcira, con su tercer grado y luego, con sus salitas de Jardín y por más de cuatro décadas como Hermana Ecónoma. Aquí, hacemos una especial mención a la calidez en la relación con padres de alumnos y proveedores y a la impecable gestión y registro de cuotas y pagos.

Con cuánto cariño recordamos también a la Hermana Dolores con su Religión en sexto grado, las Hermanas Sara y Rosa con sus clases de labor; las Hermanas Elizabeth, Julia, Silvina… Y, entre las Maestras laicas, la señorita Pasquali –luego, Hna. Bernardita-, Miriam de Arce, María Teresa Corotto, Alicia Cachés, Lolita De Bonis, Clarita De Biase, Margarita Vecchiarelli, María del Carmen González, y Coca Brucco, Lidia Burgos, Zulema Vicchio, Ethel Costa, Noemí Blotta, Beatriz Sgroi, Cristina López Guillín, Graciela Fioramonti, Silvana Fusaro, Silvia Ferrari… y Profesores de Materias Especiales… Cuánto, cuánto dejan en el alma de sus pequeños alumnos…

Y algo más, todavía nos parece ver a la Hermana Paulita, que cada día nos esperaba en la puerta de la esquina de Primaria… Le veíamos tantas arruguitas… Siempre nos recibía con una sonrisa cariñosa. Y era la misma que allá por los años treinta junto a las Hermanas Esther y Arcángela, controlaba la entrada de las alumnas por la puerta de mitad de cuadra de Camacuá, primer acceso que tuvo el Colegio. No son sólo recuerdos, son testimonios imborrables que perduran en muchas generaciones de ex alumnos…